Artículo originalmente publicado en el blog de Wordpress de Izquierda Hispánica en el año 2007. Enlace original: http://izquierdahis...
Artículo originalmente publicado en el blog de Wordpress de Izquierda Hispánica en el año 2007. Enlace original:
En aquel continente, y no sólo allí, actualmente hay un debate treméndamente importante, que no es otro que la definición del mismo. La cuestión es que en España no somos ajenos a ésta definición, y hay que mojarse.
¿ Cómo definir un “continente” ?
Veamos las siguientes opciones, y su definición en Wikipedia:
Suramérica
O América del Sur, o Sudamérica, o América Meridional. Es un subcontinente atravesado por la línea ecuatorial, con la mayor parte de su área en el Hemisferio Sur. Está situado entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico.
Hispanoamérica.
O América Hispana. Es la región integrada por las naciones americanas de habla española.
Iberoamérica
Es el término que designa a las naciones ibéricas (Portugal, Andorra, el Reino de España, excepto el sur de Francia y la colonia británica de Gibraltar) y a las naciones americanas que se independizaron de su dominación colonial española y portuguesa y, por extensión, a la comunidad de los nacidos o naturalizados en esas naciones.
Latinoamérica.
O América Latina. Se encuentra constituida por el conjunto de países de América que fueron antiguas colonias de potencias europeas y en los que se habla español, portugués y, en algunos francés, es decir lenguas romances derivadas del latín.
En un primer momento parecería que no hay ningún problema. Pero veamos:
Suramérica es una definición púramente geofísica, por lo que no hay nada que objetar.
De Hispanoamérica se excluye -algunas voces lo hacen- a España. No así con Iberoamérica, ya que también se incluye a Portugal e incluso a Andorra. Y se quiere extender el término Iberoamérica a todos los países del mundo en los que se habla español (Guinea Ecuatorial, Filipinas, Sáhara Occidental) y portugués (Angola, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Guinea Bissau, Cabo Verde, Timor Oriental, Macao) fuera de América. Sería, en todo caso, la definición más integradora y menos, por decirlo de alguna manera, “nacionalista”.
Latinoamérica es el más polémico. Es, además, el que más se usa en la actualidad, el más de moda. El termino fue utilizado por primera vez en 1856, en una conferencia por el socialista chileno Francisco Bilbao[2] y el mismo año por el escritor colombiano José María Torres Caicedo, en su poema “Las dos Américas”, que decía lo siguiente:
Las dos Américas (frag.)
La raza de la América latina,
Al frente tiene la sajona raza,
Enemiga mortal que ya amenaza
Su libertad destruir y su pendón.
José María Torres Caicedo
Pero, y esto es lo más importante, el término América Latina fue apoyado por el Imperio Francés de Napoleón III, durante su Invasión francesa de México, como forma de incluir a Francia entre los países con influencia en América y para excluir a los anglosajones, pero también para ponerse por encima de las influencias española y portuguesa en el continente. El término ha ido evolucionando para comprender un concepto de características culturales, étnicas, políticas, sociales y económicas similares.
Si se sigue la definición de Wikipedia, Latinoamérica debería incluir al Quebec, en Canadá. Sin embargo, salvo muy pocas voces, Quebec es incluído. Por no hablar de la Guayana francesa, de las posesiones francesas del Caribe o, incluso, de Haití. En España, el término Latinoamérica es el más usado, desplazando a los otros dos, Hispanoamérica e Iberoamérica, que por tradición histórica y por, por qué no decirlo, orgullo patrio, están postergados por relacionarlos con términos políticos erróneos. Pero no se repara en que Latinoamérica es un término tan político como los otros, aunque eso sí, es un término que atenta contra la influencia y comunión de Iberoamérica con las dos naciones que de verdad hicieron a ese continente: España y Portugal. Además, Latinoaméricano no incluye en ningún momento a países de lengua francesa fuera de América, ni tampoco a otros países con lengua romance, como Rumanía, Moldavia, San Marino, Suíza, Bélgica, Luxemburgo, Andorra o Italia.
¿ Por qué al referirse a Latinoamérica los “latinos” no incluyen a Quebec ? Me llama mucho la atención. ¿ Y por qué en ciertos ambientes decir Hispanoamérica se ve con malos ojos ?
No hablo de definiciones geofísicas, porque entonces nosotros, españoles, no estaríamos en Europa (un concepto político), sino en Eurasia, o más aún, en Euroafrasia (Europa más Asia más África, la porción de tierra más grande del planeta).
Yo a “Europa” la llamo “Europa”, pero “Europa” es un concepto político, no geográfico. Prueba de ello es la discusión sobre si Turquía es Europa o es Asia.
El dilema está en que, por ejemplo, Suramérica es un concepto geofísico, estático, y sin discusión alguna. Latinoamérica es un término muy polémico, rechazado tanto por indigenistas radicales como por hispanistas, y recalco que el término fue generalizado por el Imperio Colonial Francés. El lenguaje es algo muy importante, y lo que buscaba Francia con el término Latinoamérica era luchar contra el Imperio Británico por una parte y contra España y Portugal por otra.
Hispanoamérica es un término que se sigue utilizando mucho, pero las connotaciones políticas del presente y lo políticamente correcto (o sea, los tópicos) no permiten ver más allá de este término. Hasta tal punto llega que España es excluída de Hispanoamérica, y por lo tanto de la Hispanidad, ya que Hispanidad e Hispanoamérica son en cierto sentido conceptos análogos. Hoy, hablar de Hispanidad, conlleva que a uno le asimilen con el Florido Pensil franquista.
El otro término, Iberoamérica, es más abierto. No sólo porque incluye a España y Portugal (que, por otra parte, ambas naciones son parte de la Hispanidad -tan hispánica es Portugal como España), sino también a países asiáticos, africanos y a ciertas islas de Oceanía. Es el término más “internacionalista”, con lo que se podría hablar sin duda alguna de un “internacionalismo iberoamericano“, ya que va más allá de la Península Ibérica o de Suramérica.
El dilema está en que la definición de un territorio depende de las fuerzas políticas que luchen por su dominio. No es lo mismo “España” que “Estado Español” o que “Al-Ándalus”, como no es lo mismo “Euskadi” que “Vascongadas” o que “Euskal Herría”. De la misma manera, no es lo mismo Iberoamérica que Latinoamérica o que Hispanoamérica.
La discusión sobre si Turquía es Asia o Europa es más antigua que la Unión Europea. Estambul es una ciudad entre dos continentes políticos, pero si hablamos de Eurasia o de Euroafrasia, Turquía está en un sólo continente físico.
La cuestión es que, a nivel político, lo físico sólo importa en términos geopolíticos.
Los rumanos también son latinos. ¿ Por qué Rumanía no es Latinoamérica? ¿ Puede -si se me permite la broma- un rumano tener “flow latino” ?
Sobre naciones que desbordan en la actualidad su límite geofísico, hay varias:
Turquía es una nación euroasiática.
Rusia es una nación euroasiática.
Egipto es una nación afroasiática (por el Sinaí).
España es una nación euroafricana (Ceuta, Melilla y las Islas Canarias).
Francia es una nación euroafricanoamericanoceánica (Guayana francesa, Nueva Caledonia, &c.).
El Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte es una nación euroasiáticoafricanoamericoceánica.
Dinamarca es una nación euroamericana (por Groenlandia).
Estados Unidos de Norteamérica es una nación americoceánica (tiene varias islas en el Pacífico).
Chile es una nación américoceánica (Isla de Pascua, &c.).
Por no hablar de las soberanías de ciertas naciones en la Antártida, como Francia, Estados Unidos de Norteamérica, Reino Unido, Noruega, Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda.
En lo que a definiciones de continentes se refiere, ¿ a qué obedece la utilización de términos que cierran más las posibilidades de apertura a otras poblaciones hermanas ? Latinoamérica es un concepto muy cerrado, tan cerrado que incluso se niega que poblaciones latinas de América sean latinoamericanas (Quebec).
Algunos desde las “izquierdas” hablan de Islamoeuropa. Islamoeuropa, o Eurabia como diría Oriana Fallaci, tendría que ser hasta el Reino Unido, por la extensa población de pakistaníes, o Francia (con el mayor número de población musulmana de Europa), o Rusia, o Kosovo. España no es islámica desde 1492 más o menos, porque, aparte, cuando era islámica no era España, sino Al-Ándalus.
Influencia lingüística e histórica igual a influencia política. La lengua y la lucha de las lenguas por sobrevivir es una lucha política que, por fuerza, lleva a la lucha contra otras lenguas y a la solidaridad con otras lenguas también. Si nos ponemos a ser tiquismiquis, hay abismos hasta dentro de un propio país, como por ejemplo Bolivia -entre la “Nación Camba” y el resto de los bolivianos- o Venezuela -con el separatismo de la región de Zulia-, lo que no quita que conformen una misma entidad nacional. Incluso en una misma ciudad hay abismos culturales. Pero no se trata de separar, sino de buscar términos lo más universales posibles.
En eso, Iberoamérica es el término más universal porque, repito, se extiende o podría extenderse a naciones de África, Asia y Oceanía. Filipinas, Guinea Ecuatorial, Timor Oriental y con la excepción de Belice, ex-colonia británica, ya se encuentran en proyecto para ingresar y formar parte, sobretodo en la Cumbre Iberoamericana, como ser participantes junto a las demás naciones dentro de este término. Esto es síntoma de que podría extenderse a Angola, Mozambique, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe o el Sáhara Occidental.
A mí me parece un error garrafal llamar a todo lo que está por debajo de Estados Unidos Latinoamérica, que es el que más se usa, pero en todo el mundo además.
Surinam, Guyana, Jamaica, Barbados, Bahamas, Dominica, San Vicente y Granadinas, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Aruba, &c., fueron colonias británicas u holandesas. Por lo tanto, de latinas tienen más bien poco. Habría que desecharlas como parte de Latinoamérica, si es que esa cosa existe.
En segundo lugar, Guayana francesa (parte de Francia hoy por hoy), algunas islas más del Caribe y Haití son los únicos territorios de lengua francesa de América. Y sigo diciendo que se obvia Quebec. Se ha dicho que los quebecqueses de latinos tienen poco. ¿ Pero es que el francés no es una lengua latina ? ¿ No son tan latinos los francófonos como los lusoparlantes o los hispanoparlantes ? Parece ser que la mentalidad de la gente identifica sólo Latinoamérica con lo hispano y lo luso (e incluso sólo con lo hispano).
Repito, que el término Latinoamérica sea el más extendido y usado supone una aberración, teniendo además en cuenta para qué se utiliza. Digamos que el uso masivo del término Latinoamérica es el triunfo de Francia (y, más tarde, adoptado por Estados Unidos) sobre España y Portugal en el siglo XIX.
Teniendo en cuenta que la presencia francesa en América fue mínima, salvo en -curiosamente- el Norte de ese gran continente, aparte de Suramérica, el término correcto para definir aquel territorio, desde El Paso hasta Tierra de Fuego -en principio, ya que se podría extender el territorio comprendido bajo ese término-, es Iberoamérica (o Hispanoamérica, pero no vamos a ir de “patrioteros”, no vaya a ser que nos llamen fachas por defender la Hispanidad). Pero es una pena que, una vez más, los españoles (no se lo que pensarán de ésto los portugueses) se avergüencen de su propia historia, se alejen de unos países hermanos y abran sus brazos a Europa, como si Europa fuese el sumun del progresismo y la democracia.
Yo hay palabras que no soporto por el uso extensivo que se hacen, por ser políticamente correctas pero que se usan sin saber lo que significan: palabras como Solidaridad, Desarrollo Sostenible, Comercio Justo, Fascismo, Estado Español o Latinoamérica son ese tipo de palabras. El usar palabras sin pensar en su significado real es muy grave. El ejemplo se da al decir que Quebec no es latino, y es por ello que es necesario separar cada término y definirlo certéramente. Quebec es tan latinoamericano como Haití, Brasil o Costa Rica. Pero Quebec no es Iberoamérica ni Hispanoamérica. De la misma manera, España y Portugal son Iberoamérica -o Hispanomérica, si se acepta que Portugal fue Hispania- tanto como Brasil, Cabo Verde, Timor Oriental, Guinea Ecuatorial, Andorra, Argentina o Méjico. Que no se meta Quebec en Latinoamérica-por motivos púramente ideológicos pero que se escapan a la psicología de mucha gente- es prueba de la confusión de términos, derivada de intereses políticos y geoestratégicos, en que vivimos.
No entiendo por qué una nación como España ha de arrepentirse de haber sido un Imperio. Un Imperio tiene sus luces y sus sombras, pero no se puede negar su contribución inestimable a la historia universal. Antes de que España existiese, Cataluña y Aragón juntos -como condados y reino respectívamente- habían conformado un gran Imperio mediterráneo. ¿ Alquien se lo reprocha ? ¿ Alguien reprocha a los catalanes que introdujeran el catalán a golpe de espada en las islas Baleares, en Sicilia o en Cerdeña ? Yo, desde luego, no. Aragón y Cataluña contribuyeron decisívamente a la conformación de la Hispanidad, y son los culpables de la cercanía entre los pueblos español e italiano (aparte de la era de dominación romana, claro).
Lo que trato de dar a entender es que el lenguaje es política. Y que la definición de un continente entero depende de la política. Si a eso se le llama Latinoamérica es por obra y gracia de Francia y de los Estados Unidos de Norteamérica (ellos son América y el resto los “latinos”). Que España no lo llame Hispanoamérica o Iberoamérica (donde Portugal también entra, aunque Portugal también fue parte de la Hispania romana) es sintomático del autodesprecio que tenemos hacia nuestra historia, incomparable e incomprensible en otras naciones.
Mi tesis es que el Imperio Estadounidense, desde la Doctrina Monroe, y coadyuvado por Francia, trata por todos los medios de acabar con la Hispanidad que sirve de nexo de unión entre los países iberoamericanos (tanto fomentando el inglés en la América hispana como mediante la colonización religiosa de los predicadores protestates, como en España mostrando sus simpatías hacia los separatismos catalán y vasco). Por ello, toda aquella ideología que recuerde mínimamente a la Hispanidad (sea la idea de Patria Grande de Bolivar y ahora de Hugo Chavez o cualquier otra) ha de ser combatida. Estados Unidos utiliza la máxima de César de divide y vencerás. El indigenismo ahora tan de moda en aquel continente ha sido fomentado durante décadas por antropólogos estadounidenses pagados con fondos públicos de dudoso origen (militar, si me quereis entender) como forma de acabar con cualquier posibilidad de unión hispana frente al Imperio. Es más fácil de domeñar una población indígena aislada que una o más naciones unidas bajo una sóla bandera. Es la típica táctica anglosajona de dominación imperial: “que sigan orando a sus piedras, que yo me hare con lo que en sus tierras hay y ni ellos saben“.
Lo que escribo no es una muestra de nostalgia del pasado, sino, por mi parte, una reivindicación de la idea de Hispanidad -como Hispanoamérica o como Iberoamérica- que pueda entenderse de manera socialista, internacionalista si se quiere y enfrentada al colonialismo yanki y francés.
¿ Por qué se habla de América anglosajona al referirse a Estados Unidos y Canadá, entre otras naciones, y no de América Germánica o Germanoamérica, ya que el inglés es una lengua germánica ?
¿ Por qué no se habla de Latinoáfrica o África Latina ? ¿ Por qué los franceses hablan con tanto orgullo del África Francófona ?
En Estados Unidos ya son más de 50 millones de hispanos. Para este siglo XXI se espera que se suba a 80 millones. Estados Unidos es ya el tercer país con más hispanoparlantes del mundo, tras Méjico y Colombia (después iría Brasil, curiosamente).
Algunos enlaces al respecto de las ideas sueltas que he escrito aquí: