Hace algunos años, me dijo un sujeto muy ladino que " es posible encontrar en blogs en Internet o en Wikipedia contenidos de muchísi...
Hace algunos años, me dijo un sujeto muy ladino que "es posible encontrar en blogs en Internet o en Wikipedia contenidos de muchísimo más nivel que el que se puede encontrar en revistas académicas universitarias o de investigación, por lo que publicar en esas revistas es una tontería". Aunque sea cierto que pueda encontrarse buen material en cualquier lugar, no es menos cierto también que todo ambiente académico, dentro o fuera de la Universidad, tiene sus jerarquías, consensuadas en mayor o menor grado, que bien sea por amiguismo o bien por una verdadera institucionalización competencial (pragmática), o por ambas cosas a la vez (enchufar a alguien no tiene por qué estar reñido con las aptitudes profesionales de alto nivel del enchufado), funcionan, tienen su recurrencia y aseguran a muchos investigadores tener el currículum suficiente como para o bien poder ser catedráticos o bien poder ser profesores titulares o entrar en la carrera investigativa con algo más que unos títulos de Maestría o Doctorado. Bien es verdad que hay mucha cerrazón en la Universidad a propuestas nuevas y que el burocratismo y la endogamia han frenado el avance de muchos investigadores y ha anquilosado la actividad de muchos departamentos universitarios. No obstante, no es casual (y también en el caso de este sujeto ladino) que muchos de los que se quejan de ese mamoneo académico, que no niego, sean personas que buscan también entrar en ese mundillo o, también, que son personas ya asentadas en el mismo con un trabajo funcionarial seguro hasta su jubilación mientras convencen a fanáticos antiuniversitarios de que no es bueno publicar en revistas académicas indexadas ni estar en la Universidad, mientras ellos no renuncian a su plaza.
Hay varios tipos de personas que se aprovechan de esa situación. Unas son, como afirmo en el párrafo anterior, las que se granjean un puñado de seguidores sectarios fanatizados en la crítica a las anquilosadas jerarquías burocráticas académicas, los cuales (estos) no volverán a pisar un aula universitaria o un laboratorio tras su licenciatura, mientras aquellos tratan de abrirse hueco de cualquier manera o viven tranquilos con el bolsillo lleno sin preocuparse en exceso por su futuro laboral. Otros son los que, incluso, sabiendo de los problemas para publicar de muchos investigadores, hacen caja de esa situación mediante métodos que, si bien no son ilegales, torpedean de manera profunda la capacidad de hacer méritos de todo investigador. En ese segundo caso encontramos a los chicos de VDM Publishing, la editorial creada ad hoc por el alemán Wolfgang Phillip Müller, un doctor (no se sabe en qué especialidad) que creó su propia editorial para publicar su tesis doctoral ya que él consideraba que era "muy buena" y "merecedora de convertirse en libro". Las siglas VDM significan "Verlag Doctor Müller", esto es, "la Editorial del Doctor Müller", toda una muestra de egolatría desmedida sin ganas de ocultarse. A partir de ella, se fueron creando sub-sellos editoriales varios dedicados a temas muy variopintos, pero con una política empresarial común: la publicación de trabajos de investigación, tesinas y tesis doctorales mediante la autoedición (trabajo realizado en línea en las páginas web de sus editoriales) y la impresión por demanda. Tres rasgos definen la estrategia empresarial de VDM:
1) Se mandan correos en formato spam a investigadores con obras en bases de datos académicas que esta empresa rastrea pidiendo autorización para su publicación.
2) El autor se encarga de toda la edición y maquetación de su obra en línea, no pudiendo citar en ningún momento en la misma en qué institución realizó la investigación, bajo qué director o en qué grupo de investigación y quedándose la editorial con el 85% de los derechos de explotación de la misma (el autor solo verá dinero si se venden muchas obras).
3) VDM Publishing a través de sus diversos sellos editoriales publica al año 50.000 libros, a precios que rondan de los 34 euros a más de 150 por ejemplar, asegurándose pocas ventas por ejemplar pero sí mucha ganancia. Esto les ha permitido abrir oficinas en Säarbrucken y Düsseldorf en Alemania, en las islas Mauricio en el Oceano Índico, en Moldavia, Estonia, Argentina, Uruguay y España.
Wolfgang Phillip Muller, fundador de VDM Publishing. Foto sacada de su perfil de facebook (WePe Em).
Todo se hace con el consentimiento del autor. Si el autor decide no publicar nada o no seguir con una publicación en un momento determinado, VDM no publicará la obra. La empresa es completamente legal, pero sus métodos espúreos, denunciados entre otros por el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas de La Habana (Cuba), el Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolivar (Venezuela), la Universidad de Monash y la Universidad de Charles Sturt (Australia) y el MTU (Michigan Technological Institute, Estados Unidos), han recomendado que ningún investigador académico universitario o de laboratorios publique en estas editoriales pertenecientes a VDM, pues ellas no siguen los parámetros pragmáticos de toda editorial académica, las normas y dialogismos institucionalizados necesarios para ser tomadas en serio todas las aportaciones investigativas científicas que se publican, pues publicar en cualquier subeditorial de VDM Publishing repercutiría de manera muy negativa en la toma en consideración de estos investigadores a la hora de buscar trabajo en Universidades, Centros de Investigación o Laboratorios.
Thorsten Ohm, actual CEO de VDM Publishing. Foto sacada de la página de facebook de VDM.
Sabedores de ello, en VDM han tratado de dar un perfil normado académico a sus actividades mediante el acuerdo que su empresa madre y centro de operaciones, OmniScriptum GMBH, y la Editorial Universitaria Villa María (Eduvim) de la Universidad Nacional de Villa María (Argentina), con el fin ingenuo de que así los trabajos académicos de autores argentinos puedan llegar de manera rápida y fácil al resto del Mundo y con un ISBN que da puntos curriculares. Pero, como bien definió a VDM la escritora estadounidense Victoria Strauss, estamos hablando de una "fábrica de autores", esto es, una falsa editorial que sin ningún tipo de trabajo típicamente editorial previo condena al basurero de Internet a un montón de trabajos académicos entre los que pueden encontrarse ciertamente obras de mucho nivel y otras bastante mediocres sin ningún criterio de exigencia selectiva. A mi juicio, VDM es el receptáculo último de la vanidad y las esperanzas de un montón de ambiciosos e ingenuos investigadores, sobre todo de universidades del "Tercer Mundo" sin medios para hacer llegar sus trabajos al resto del Planeta o para competir con sus trabajos colgados en modestos servidores académicos con otros servidores anglosajones o europeos de acceso abierto muy consultados y de gran prestigio (como Thomson Reuters ResearcherID, ORCID, Google Académico, Dialnet, Academia.Edu, VIAF, la Biblioteca Nacional Española o E-Prints Complutense, entre otros), haciendo que VDM se enriquezca con la complacencia de muchas personas que, no obstante, jamás podrán salir de su marginalidad académica debido a que, en ella, la dialéctica de clases y de Estados también funciona como máxima influencia profesional en su devenir (no en vano, los rankings internacionales universitarios son elaborados por instituciones académicas de Imperios, esto es, estadounidenses y chinas sobre todo, como el Índice de Shanghai).
Editions Universitaires Europennes, Publicia, Editorial Académica Española, Lambert Academic Publishing o Publicaciones Universitarias Argentinas son algunos de los sellos editoriales de VDM Publishing. El "director de adquisiciones" de Publicia es un tal Sebastián Recalde. Si se busca información sobre él en Internet solo aparecerá un perfil de facebook en el cual no aparece ninguna foto del susodicho, ni es posible buscar en LinkedIn un perfil suyo. Todo parece indicar que se trata de un nombre falso.
Es decir, la inteligencia del Doctor Muller o del actual CEO de VDM, el también alemán Thorsten Ohm, y todos sus colaboradores, estriba en aprovecharse de los huecos problemáticos dejados por las estrechas políticas investigativas de muchas universidades y de la falta de medios para poder dar a conocer cualquier novedad investigativa, sobre todo de recientes egresados, maestros y doctores, para hacer negocio. Negocio que han extendido, incluso, a la hora de publicar en formato libro destinado a la venta comercial artículos enteros de Wikipedia. Bajo la apariencia de seriedad que puede dar que una editorial alemana se fije en un trabajo investigador (dicen publicar "trabajos de nivel", pero en ocasiones piden únicamente por correo publicar meros artículos de 15 páginas como libro), que la publiación no suponga coste alguno al autor, y con la tentación de poder ver que va a estar disponible por Internet a nivel internacional con un ISBN incorporado (perdidas en la inmensidad de Amazon o de Morebooks, servidor de compra en línea de libros también perteneciente a VDM), muchos investigadores se han hecho el harakiri por completo desconocimiento permitiendo que sus trabajos se publiquen en VDM Publishing, y bajo la excusa de que esos trabajados ya han sido "calificados" por las Universidades o centros de investigación pertinentes sin que VDM tenga por qué leerse esos mismos trabajos para calificar si son dignos de publicarse como libro o no (el lenguaje empleado en una tesis doctoral es muy distinto del empleado en un libro, por muy técnico que sea, para su publicación), continúan haciendo caja. Es casi preferible que los investigadores, si tienen ganas de autoeditar una obra, lo hagan en editoriales de autoedición con pago como Bubok o Lulu, pero siempre trabajos que no sean trabajos de maestria, doctorado o post-doctorado. En definitiva, yo me atrevería a afirmar que VDM Publishing es una versión legal y académica del famoso timo nigeriano de spam por correo electrónico ya tratado en numerosas páginas web. Y además, VDM tiene una estructura empresarial en forma de marketing en red, derivada de una estructura piramidal de trabajo, muy similar a empresas como Herbalife, la cual además ha sido acusada de "secta" en algunos medios de información (http://www.20minutos.es/noticia/372610/0/herbalife/secta/hughes/).
Fromm Verlag es el subsello editorial de VDM Publishing dedicado a la teología.
Mi consejo: que nadie publique en ninguna editorial subsidiaria de VDM Publishing. Y si aún se está a tiempo tras aceptar la publicación, que pidan cuanto antes que lo retiren con la excusa que sea, pues lo retirarán. No olvidemos que se trata de un negocio legal, y mientras sea legal (esto es, amparado por la Ley), podrán seguir funcionando.
(Información en la Wikipedia en inglés sobre VDM Publishing y sus subsellos editoriales: http://en.wikipedia.org/wiki/VDM_Publishing).