La crisis económica que España sufre desde 2007, añadida a otras crisis también inflexivas como son la crisis política nacional (separa...
La crisis económica que España sufre desde 2007, añadida a otras crisis también inflexivas como son la crisis política nacional (separatismos varios), la crisis ética y moral (relacionada con la crisis y notada en acontecimientos como la proliferación del fraude fiscal, de la economía sumergida -pura supervivencia y apoyo mutuo ilegal y alegal-, del aumento de delitos y de la violencia doméstica), no evitan que podamos adivinar ciertos rasgos, plasmados sobre todo en decisiones político-judiciales, que nos permitirían, creo yo, hablar no ya de la tan mentada "segunda transición" que en su día Aznar predicó en un libro que pasó sin pena ni gloria allá por 1993 o la cacareada por Zapatero en 2004, la cual sí se produjo en buena medida. Ahora, tras los desastres internos y externos que políticamente sufre la Patria, el régimen, desde el poder y con la ayuda de diversos vectores "ascendentes" de la sociedad política, estaría conformando una "tercera transición" que, a mi juicio, podría ser caracterizada por los siguientes acontecimientos y sus rumbos más que previsibles:
a) La refundación del PSOE, pilar fundamental del régimen de 1978 sin el cual sería imposible su sostenimiento. Tras la debacle socialdemócrata (o socialfascista según algunos) a la que llevó Zapatero a su partido y a España, el PSOE busca un nuevo resurgir amparado esta vez en una clara línea españolista pero conservadora del régimen de Miguel Herrero de Miñón, Miguel Roca, Gregorio Peces Barba, Manuel Fraga, Gabriel Cisneros, Jordi Solé Tura y otros constitucionalistas. Susana Díaz, presidenta del PSOE de Andalucía y de la Junta de dicha región, sería su capitana (su "master and commander"), y el principal escollo para la refundación sería la sección catalana del partido, el PSC de Pere Navarro, el cual puede seguir la vía neofeudalista oficial del minirrégimen regional catalán encabezada por el binomio CiU-ERC (lo que llevaría a la tan ansiada por Alfonso Guerra refundación del PSOE en Cataluña, quizás vía ya del Partido Socialista Popular de Cataluña creada por el ex-PSOE Isidro Carpio), o bien someterse a Ferraz (sede central del PSOE) y decir amén a la lideresa Díaz. Lo que está claro es que el Régimen de 1978 necesita al PSOE, y lo necesita fuerte. Tienen base para ello, pues en las generales pasadas no bajó de los 100 escaños, y mientras el PSOE tenga más de 100 escaños en el Congreso de los Diputados será invencible.
b) Mariano Rajoy puede ser ya calificado, y esto sin perjuicio de los méritos de Zapatero, como el peor presidente de la Historia de España, al nivel del mentado líder socialdemócrata o de Santiago Casares Quiroga (http://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_Casares_Quiroga). Rajoy ha vendido definitivamente a España al eje franco-alemán (más alemán que franco desde hace varios años) tras la reforma en 2011 del artículo 135 de la supuestamente intocable Constitución Española de 1978, que asegura la "absoluta prioridad" del pago de la deuda externa española a la Unión Europea, o lo que es lo mismo: a cambio de la no intervención de la Troika europeísta en España, nuestra nación pagará la crisis en Alemania para que esta potencia europea siga teniendo un estatus de superioridad política y económica sobre el resto de naciones de la UE. Esta medida neoliberal de la socialdemocracia zapateril (envuelta en bandera ultraizquierdista, algo común en el PSOE de siempre), fue continuada en su política europeísta por el PP, permitiendo así que España siga a la cola en Europa en lo que a gasto público en materia social (sanidad, educación, etc.) se refiere, a lo cual no ayuda desde luego las voces autorizadas (pagadas, enjuagadas en dinero público) del neoliberalismo patrio de todos los colores y pelajes. España no tiene soberanía nacional, y se nota en lo político económico y en lo estrictamente político, cuando ha quedado la doctrina Parot derogada por decisión de Rajoy a expensas del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (UE), lo que permitirá que muchos presos etarras, los más sanguinarios, junto con otros criminales horrendos, salgan a la calle para ser vitoreados en sus pueblos al tiempo que muchos de ellos se convierten en concejales de Bildu-Amaiur. El gobierno del PP presume de haber podido evitar la intervención sobre la economía española, pero de hecho España está ya intervenida, y su situación a corto-medio plazo en la UE será estable en la cola para evitar que el chiringuito europeísta se caiga (esos rasgos "generadores" de los "imperios depredadores"). El caso es que el PP buscará, a su momento, su propia "regeneración", que ya encabezan aparentemente sectores también conservadores del estatu quo constitucionalista como los que militan en instituciones como la plataforma Reconversión o la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española.
c) ETA, otro de los pilares del régimen de 1978, vivirá un renacimiento gracias a esta amnistía encubierta que hemos señalado. Y que no quepa duda: si no consiguen por vía no terrorista lo que quieren, volverán a las andadas. Pues, ¿qué sería de una transición española que se precie sin terrorismo separatista? Terrorismo cuya duración en el tiempo, más de cuarenta años, solo podría entenderse si se viese que ETA es un grupo protegido, promovido y amparado por el mismo Estado que dice destruir. Y esto ya desde el asesinato del presidente franquista y anti-estadounidense Luis Carrero Blanco, opuestos a los planes de Washington de norteamericanizar España, planes que el dictador Franco apoyaba, y de ahí su "no hay mal que por bien no venga" que espetó en discurso político televisado poco después de la muerte de su supuesto pupilo político (su verdadero pupilo fue nuestro actual rey, Juan Carlos de Borbón). La existencia de ETA se prolongará en el tiempo lo que se prolongue el régimen de 1978.
d) El régimen necesita sobrevivir apaciguando el separatismo, y lo logrará mediante tres estrategia: 1) salvando a Cataluña de la bancarrota económica pero permitiendo la bancarrota económica particular de CiU y ERC, partidos adeudados considerablemente; 2) la ya mentada amnistía encubierta que permita a ETA/Estado monitorear los procesos políticos que España vaya viviendo en los próximos 15 años; y 3) permitiendo el crecimiento sostenido de nuevas fuerzas constitucionalistas como UPyD y MC-Ciudadanos de Albert Rivera, fuerzas que los medios conservadores venden como una "auténtica izquierda patriota", pero que se quedan en mero liberalismo democrático de tipo inglés u holandés, fuerzas cuya existencia y crecimiento permitirá la renovación de PSOE y de PP.
e) El crecimiento de Izquierda Unida, no obstante, puede verse mermado por la necesaria regeneración del PSOE, del PP y de ETA, pilares fundamentales del régimen de 1978. De ahí las disensiones internas de IU en Madrid, con estatutos distintos a los de la federación que dirige Cayo Lara, y con tensiones también en Extremadura,Cataluña, Castilla y León y Asturias, que se resumen, a pesar de José Luis Centella, en tensiones derivadas de la preparación del XIX Congreso del PCE, partido mentor de IU que, no obstante, tiene divergencias serias con el proyecto político que encabezó allá por mediados de la década de 1980. Divergencias que, como ya ha señalado de nuevo Julio Anguita, se derivan de la tensión permanente en IU entre los que quieren una coalición con personalidad propia y los que la quieren convertir en el bastón y la cantera de futuros militantes y votantes del PSOE, como ya pasó en los setenta y en los noventa. IU ha servido, a pesar suya, de bote salvavidas del PSOE y de buena parte de la izquierda proetarra durante décadas. Y esta nueva regeneración del régimen de 1978, sin duda, volverá a apoyarse en el crecimiento de IU-PCE para destrozarlo y seguir adelante.
f) El poder judicial es bastión indispensable del régimen de 1978, y su solidez en estos tiempos de crisis permite la regeneración del mismo. La amnistía encubierta de ETA y el blindaje judicial de la infanta Cristina así lo prueban. Lo ha resumido muy bien Hugo Fernandez de la Felguera en su blog: se prepara el 4GP (http://aptsfelguerinos.blogspot.com.es/2013/07/espana-4gp.html), un régimen cuyo centro político sea UPyD y MC-Ciudadanos (ya que la UCD murió, qué mejor que tener ahora dos UCDs), y a sus lados se encuentren dos regenerados PSOE y PP, mientras ETA sigue vigilante a la espera de oportunidades-órdenes que permitan la recurrencia de nuestro sistema político.
d) Dentro del régimen de 1978 no hay salvación, y el mantenimiento in illo tempore de la Constitución de 1978, del Estado de las Autonomías, del Senado y de la Monarquía Parlamentaria, además de un sometimiento claro a los dictados germánicos, no sacarán jamás a España de la situación en que se encuentra, cosa que muchos españoles sin embargo aceptan resignados o entusiasmados, pues sin una fuerza siquiera euroescéptica en España (el euroescepticismo se está asociando, cada vez más, al tercerposicionismo de la derecha populista anti-inmigración islámica en el resto de la UE), lo que crece sin embargo es el europeísmo, del cual son entusiastas partidarios todos los partidos políticos españoles sin excepción: PSOE, PP, IU, UPyD, MC-Ciudadanos, partidos nacionalistas y separatistas, ETA, la Monarquía, etc. Y la tendencia europeísta en España se ha consolidado con la inmigración masiva de universitarios fuera de España y el amparo que tanto separatistas como constitucionalistas buscan en una UE que es la responsable principal de la situación de sometimiento geopolítico y geoeconómico que España sufre.
Así pues, ¿qué hacer? seguir batallando desde los flancos necesarios contra el europeísmo, el constitucionalismo, el separatismo neofeudal, el neoliberalismo cada vez más potente en España y el democratismo ingenuo que muchos compatriotas sufren. No queda otra.