El padre ideológico del telurismo político, el alemán Johan Gottlieb Fichte, escribió sus Discursos a la nación alemana en 1804 (nació...
El padre ideológico del telurismo político, el alemán Johan Gottlieb Fichte, escribió sus Discursos a la nación alemana en 1804 (nación étnica por entonces, no serían Estado hasta 70 años después). En ellos afirmaba cosas como la que sigue:
Aquello que ha perdido su autonomía ha perdido al mismo tiempo la capacidad de influir en el flujo del tiempo y de determinar libremente el contenido del mismo; si persiste en semejante estado, el poder extraño que domina su destino hace que termine su época y él mismo con ella; a partir de este momento ya no tiene una época propia y cuenta los años según los acontecimientos y épocas de imperios y pueblos extranjeros. Podría liberarse de este estado en que ya no influye para nada de manera espontánea en el mundo actual donde no le queda más que el honor de la obediencia, únicamente bajo la condición de que surgiese otro mundo que llevase consigo el comienzo en el tiempo de una época nueva y propia y que lo colmase con su desarrollo; pero como al someterse a un poder extraño ha perdido su autonomía, este nuevo mundo tendría que ser de manera tal que permaneciese imperceptible a ese poder extraño y de ninguna manera provocase sus celos; es más, que incluso fuese su propio provecho lo que moviese a ese poder extraño a evitar cualquier impedimento en orden a la creación de ese mundo. En el caso de que existiese un mundo tal que proporcionase una nueva autonomía y una nueva época para una estirpe que ha perdido su autonomía anterior y también su época y mundo anteriores, podría darse a este mundo así creado una interpretación global, incluso de esa época posible.
Ese nuevo mundo lleva, desde Cataluña, y desde determinadas instancias de poder, tratando de construirse desde hace décadas con el dinero de todos los españoles. Y este fin de semana se han dado pasitos en la consecución de ese "NuevOrden".
Hoy lunes es un día importante para todos aquellos partidarios políticos de lo telúrico que en el viejo continente (eso que llaman "Europa"), tanto a "izquierda" como a "derecha" (todos "demócratas"), reivindican el derecho a decidir constituirse en un Estado sumiso a los padres espirituales del telurismo (Alemania) mientras pisotean, humillan y ponen bajo una diana a los que todavía defienden configuraciones políticas alejadas de ese telurismo de nuevo cuño como son las naciones políticas canónicas, las que surgen de la transformación de las monarquías absolutistas del Antiguo Régimen en naciones de ciudadanos libres e iguales en derechos y deberes.
Andados más de dos siglos desde la Gran Revolución Francesa, y casi 200 años de la definitiva derrota de Napoleón en Waterloo, los herederos de Fichte, de Herder, de Schelling, de Wagner, y andando atrás en el tiempo también de Martín Lutero, contemplan con orgullo (democrático) cómo hoy Croacia es miembro orgulloso del IV Reich (democrático), cómo ayer España es humillada en Maracaná por una Brasil con valors, humildat i seny (por Neymar, el nuevo chico de la Massía del FC Barcelona) y cómo el sábado el Concert per la llibertat congregó a 90.000 teluristas que creen que una de las regiones más ricas de España, mimada por el caudillo que mezcló lo telúrico (a misérrima escala) con la fe católica en lo que a desarrollo industrial se refiere, ha de ser como Croacia. El sueño croata del periodo de entreguerras que va desde 1918 a 1939 se ha cumplido por fin. No ser "nunca más" una región de naciones políticas experimentales comandadas por liberales o comunistas como Yugoslavia y sí ser una región ficticiamente independiente a las órdenes de Berlín. Y los 90.000 que estuvieron en el Camp Nou el pasado sábado, sentimentalismo y Neymar mediante, alcanzaron la ataraxia cantando canciones de grandes luchadores de la llibertat como Dyango, Peret, Ramoncín o el proetarra Fermín Muguruza (por eso del internacionalismo no proletario, sino telúrico).
La puesta en escena no puede sino recordar a esas demostraciones coloristas públicas en instituciones deportivas de los grandes movimientos telúricos del siglo pasado que mostraron que la división entre naturaleza ("sangre") y cultura ("suelo") es ficticia, pero desde presupuestos espiritualistas, irracionalistas, sentimentales. Los mítines de Nüremberg en Alemania en pleno 1936 mostraban también a decenas de miles de sentimentales alemanes per 'l dret a decidir sobre las opresoras Francia e Inglaterra, que no dejaban a la milenaria hija de Atlántida cumplir su destino histórico (pues eran la raza superior): dominar el Mundo. Eso sí, de la mano "solidaria" de los entonces opresores pues todos eran igual de blancos, de colonialistas y de superhombres ninguneados por la judería y el bolchevismo internacionales.
(Si les aburre la parafernalia inicial, pasen directamente al minuto 2:19 y lean a uno de los grandes sofistas de la Historia pronunciar un discurso insustancial en el que no dice nada pero agrada a todo aquel que lo escuchaba, y vea su relación con discursos del presente. Palabras textuales del caudillo telúrico:.
"Queremos que sean amantes de la paz, pero también que sean valientes. Ustedes deberán ser pacíficos pero valientes al mismo tiempo. Queremos que esta nación sea dura, no suave, y ustedes deben reforzar eso desde su juventud. Ustedes deben de aprender a aceptar privaciones y aún así no colapsar. No importa qué creemos hoy, o qué hagamos hoy. Nosotros falleceremos. Pero en ustedes Alemania vivirá. Y cuando nada quede de nosotros entonces ustedes deberán mantener en su puño la bandera que sublimamos desde la nada. Se que no puede ser de otra manera porque ustedes son carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. El mismo espíritu que nos domina arde en sus jóvenes mentes. Como las columnas de nuestro movimiento barre a través de Alemania hoy, entonces yo se que se unirán con ellos. Y nosotros sabemos alrededor de nuestra Alemania ¡que nuestra Alemania marcha y detrás de nosotros Alemania nos sigue!").
"Queremos que sean amantes de la paz, pero también que sean valientes. Ustedes deberán ser pacíficos pero valientes al mismo tiempo. Queremos que esta nación sea dura, no suave, y ustedes deben reforzar eso desde su juventud. Ustedes deben de aprender a aceptar privaciones y aún así no colapsar. No importa qué creemos hoy, o qué hagamos hoy. Nosotros falleceremos. Pero en ustedes Alemania vivirá. Y cuando nada quede de nosotros entonces ustedes deberán mantener en su puño la bandera que sublimamos desde la nada. Se que no puede ser de otra manera porque ustedes son carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. El mismo espíritu que nos domina arde en sus jóvenes mentes. Como las columnas de nuestro movimiento barre a través de Alemania hoy, entonces yo se que se unirán con ellos. Y nosotros sabemos alrededor de nuestra Alemania ¡que nuestra Alemania marcha y detrás de nosotros Alemania nos sigue!").
Tras la aplastante derrota del telurismo nazifascista en 1945, y la no menos aplastante (pero sí menos sanguinolenta) aplastante derrota del comunismo (uno de los últimos baluartes degenerados contra lo telúrico, uno de los últimos bastiones de la racionalidad que en el siglo XX quedaban, uno de los últimos movimientos defensores del institucionalismo político) el biopoliticismo telúrico, el "sangre y suelo" alemán tiene hijos aventajados en este nacionalismo secesionista neofeudal y en otras expresiones políticas no menos familiares, como el indigenismo (anti)hispánico y en el islamismo. Pero, democracia mediante, sustituyendo la raza, la etnia, por la "cultura", la "democracia" y la solidaridad entre pueblos (telúricos). Hoy el lugar del cráneo evolucionado ario lo ocupa el seny, y la solidaridad entre pueblos europeos arios frente al judeobolchevismo lo ocupa el fundamentalismo democrático donde mediante el plebiscito diario diversas comunidades humanas vivirán en armonía y apoyo mutuo en un mundo multipolar en el que la influencia institucional recíproca se llevará a cabo mediante el turismo de toda clase (incluyendo aquí el turismo sexual, también el Erasmus) en un mercado pletórico sentimental sin parangón. Y es que por los desagües individualistas del liberalismo se cuela el fundamentalismo democrático, el respetar democráticamente ideas delirantes, absurdas y también inmorales.
Pero todo se cuela con una sonrisa inocente, con una penetrante mirada mística que divisa una tierra prometida donde todos seremos buenas personas y hermanos (de sangre y suelo), en la que nuestros hijos jugarán con juguetes de todas partes del mundo producidos bajo las ruinas de un opresivo institucionalismo político heredero de la filosofía griega y el derecho romano incompatible con una paz perpetua asegurada por el triunfo de la voluntad de los milenariamente oprimidos por esas instituciones a las que consideran ajenas. El sábado, bajo la racial letra de Els Segadors (no hay nada proveniente del agro que no tenga ese toque reaccionario), el fundamentalismo democrático unido al mito de la cultura cantaba orgulloso We are Catalonia, we are the children.
Y cuando más de 200 años de Historia permiten mezclar democrática y crípticamente los Discursos a la nación alemana con las canciones ingenuas de Michael Jackson, es entonces cuando en democracia el sentimentalismo apegado a la tierra, cuando el llanto por ser los mejores impedido por los peores necesita imponerse "desde el respeto", con una urna delante y un voto detrás. Y si no resulta, y si se puede, con un buen golpe de hoz. Frente a todo esto, solo nos queda la política, defender la nación política, defender aquello que más frontalmente está enfrentado a este sentimentalismo demencial: el Estado, sus instituciones y la mejor configuración de las mismas que permita nuestra libertad para en el mejor sentido histórico posible, el del determinismo causal individual y social, heredero de un legado histórico, poder, tener, deber mantenerse en el porvenir.
Armesilla estás muy fino tío. Juliana está enamorado de Sloterdjik, más de lo mismo.
ResponderEliminarBienvenida la construcción de una izquierda iberoamericana. Juntos somos más fuertes
ResponderEliminarUn cordial saludo desde España
http://www.milprofesionales.org
Muchas gracias