Racismo legal en Brasil, artículo publicado en El Revolucionario, el 29 de marzo de 2009: http://www.elrevolucionario.org/rev.php?ar...
Racismo legal en Brasil, artículo publicado en El Revolucionario, el 29 de marzo de 2009:
El gobierno socialdemócrata de Lula acaba de dar, por ley, más de 1,7 millones de hectáreas a 19.000 indígenas de Brasil, que dispondrán así de terreno exclusivo para ellos solos. Ya los habitantes de esas tierras no indígenas, entre ellos los arroceros, han sido expulsados. El indigenismo es sinónimo de racismo, por parte de los indígenas y por parte del gobierno de "izquierdas" de Lula.
La superficie tiene el tamaño de 1000 veces Sao Paulo, y será entregada en propiedad privada, de la que dispondrán a sus anchas,19.000 indígenas en los que serán sus terrenos, a los que el ejército o la policía sólo podrá entrar csí es estríctamente necesario para Brasil. Sería algo así como las hectáreas de terreno que en Estados Unidos pertenecen a diversas sectas como los mormones, los cuáqueros o el Ku Klux Klan.
1,7 millones de hectáreas, la reserva amazónica de Raposa Serra do Sol, en Roraima, será entregada a 19.000 indígenas. El Supremo Tribunal Federal, con 10 votos a favor y uno en contra, decretó por ley la salida de allí de los arroceros y de todos los no indios que, según los indígenas, estaban allí ilegalmente. Se trata, por tanto, de que Brasil ha dado tierras a gente por motivos de raza (indígena en este caso). Los indígenas celebraron esta victoria sobre la nación política brasileña bailando danzas ancestrales mientras seguían el debate por televisión y se llamaban por teléfonos móviles. ¿No deberían renunciar, por su condición de indígenas, a esos adelantos tecnológicos de los que no podrían disfrutar sin la Civilización?
El fallo del Supremo brasileño sienta un precedente peligrosísimo en toda Iberoamérica, por lo que el indigenismo, que va de la mano de muchos movimientos de «izquierdas», podría ganar privilegios por motivos de raza frente a la holización de las naciones políticas americanas que se dieron con las revoluciones liberales de izquierda de la independencia del siglo XIX.Iberoamérica, con este paso, vuelve al Antiguo Régimen precolombino, y enarbolando banderas progresistas. ¿Puede haber mayor canallada?
Fue en 2005, con la llegada de Luis Ignacio Lula da Silva cuando la socialdemocracia de Lula dio poder absoluto a los indígenas sobre Raposa Serra do Sol. Los arroceros alegaron inconstitucionalidad, y el magistrado Marco Aurelio Mello trasladó la decisión final hasta 2009. El Gobierno espera que los obreros y campesinos abandonden la reserva para que los indígenas se la queden.
La hipocresía del Gobierno de Brasil no tiene límites. En primer lugar porque el Ejército y la policía no podrán intervenir en la zona salvo en caso de necesidad y los indígenas no podrán explotar sin consentimiento gubernamental explícito los recursos hídricos del lugar, con lo que el potencial eléctrico de Raposa Serra do Sul quedará en cuarentena. La llamada «izquierda brasileña» condena así a los indígenas, en primer lugar, a su acercamiento a la Reacción y el racismo frente a los brasileños no indígenas. Y segundo, a convertir a los indígenas en ciudadanos de segunda, queno tendrán posibilidades de desarrollarse del mismo modo que el resto de brasileños. ¿No es esto racismo, por parte de los indígenas para el resto de brasileños, y por parte del Gobierno hacia los indígenas? ¿No se puede defender las culturas indígenas al mismo tiempo que se posibilita que las siguientes generaciones de indígenas puedan ir a la Universidad, puedan vivir fuera de las reservas, trabajar fuera de la Selva Amazónica e incluso fuera de Brasil? ¿No se condena a los indígenas brasileños a incluso no conocer sus derechos como ciudadanos iguales ante la Ley dentro de la nación política del Brasil? ¿Acaso no se les mete en la reserva porque el Gobierno no tiene dinero suficiente para llevar alimentos y medios de vida decente a toda su población y, así, lo que en realidad hace, es condenar a la muerte lenta por barbarie a ciudadanos brasileños en Raposa Serra do sul?¿Tiene todo esto que ver con la crisis económica mundial, crisis que algunos como los ecologistas —una forma de derecha no alineada (recuérdese que el primer Gobierno del mundo en promulgar leyes ecologistas fue el Tercer Reich de Hitler— dicen que se soluciona eliminando parte de la población mundial?
Los indígenas de Raposa Serra do Sul, que tienen la tierra ahora en condición de usufructo, destruirán los arrozales, reforestarán el terreno y sólo cultivarán arroz para su propia subsistencia. La falta de generosidad para con el resto de brasileños —sin perjuicio del trato que, en su momento, pudieron recibir por parte de algunos colonos—, y la hipocresía del Gobierno de Lula y del Supremo, sientan un peligroso precedente que atenta contra la propia unidad iberoamericana y contra la igualdad ante la Ley de todos los brasileños. El Revolucionario Fortaleza no tiene dudas en alertar al resto de iberoamericanos del peligro que esto entraña para nuestro proyecto unitario holizador y socialista.